viernes, 30 de septiembre de 2011

La piel que habito

Acabo de comprender, mi querida Seki, cuánta razón tenías...
Luis Tosar... ¡Ay!
Creo que el mío es un amor imposible. Es tan imposible que me da cosa. No tengo acceso a él, nunca podré tocarle, besarle, desvestirle... La Enfermera Roberto dice que deje de suspirar, (me ha cortado el rollo, como cuando te despiertas de un sueño justo cuando ibas a besar al guapo, me sucedió de adolescente con John Travolta, fue casi un trauma, claro que en aquella época no conocía a Luis Tosar... Creo que acabo de desvelar que soy una rubia tonta y madura, o sea mayor, pero qué le vamos a hacer, como estoy al borde del trauma me pongo así y no cuido lo que digo y sufro constantemente, o no tanto, pero sufro, ay, porque mi Luis Tosar no será nunca mi Luis Tosar ¿no es un drama? ¿no es horrible?) "¡Basta!", grita la Enfermera Roberto asustándome, nunca me había hablado así. Lloro. Me consuela. Me dice que asuma que es un amor platónico y que tengo que aprender a pisar tierra, a pegarme a la realidad. Me lo he puesto como tarea.
Seré más realista.
Y reconoceré mis errores.
Seki, tienes razón. Es verdad. Es verdad, que Luis Tosar no tiene que estar en todas las películas.
Ya está dicho.
Siento decirte, sin embargo, Seki, que no han sido tus argumento (aunque ellos me hicieron pensar, ellos y la Enfermera Roberto) sino ver "La piel que habito" lo que me ha convencido: No es necesario que Luis Tosar esté en una película así. Vale. Lo acepto.
Pero te tengo que decir que por mucho que me esfuerzo en mirar con otros ojos a Daniel Craig (que es buen actor y rubio y guapo) no puedo hacerlo. Soy una rubia fiel. Una rubia tonta y fiel.¡Qué le vamos a hacer!

Y siendo como soy, ahora, una mujer más realista, puedo decir que creo que no hace falta ir a ver "La piel que habito". Es aburrida y larga. Si alguno o alguna quiere saber el secreto de la película, eso que no hay que desvelar y tal, pues me pregunta en privado, no voy a decir nada aquí. Aunque, la verdad, ni siquiera eso es tan importante. Habrá que esperar a la próxima de Almodóvar para disfrutar de buen cine, espero... Pero una cosa buena ha tenido (lo que demuestra que el cine es maravillloso) y es que gracias a ella he descubierto que mi ex-mi Luis Tosar no tiene por qué estar en todas las películas y ha provocado indirectamente que quiera ser más realista. ¡Qué bien! ¿no?
La rubia tonta

lunes, 26 de septiembre de 2011

Zoo moco...o zoo loco

Pues teníamos una tarde tonta, o sea, tonta tonta, de esas en las que hace un calor para morirte y no se te ocurre ningún plan porque ya lo has hecho todo (el final del verano es lo que tiene) y no quieres quedarte en casa porque todo el mundo acabará crispado, peleado, pasado y todo lo demás malo que acaba en ado. Así que miramos la cartelera y elegimos (es un decir, en una cartelera de verano y con niña pequeña haces lo que puedes, es como cuando te preguntan que qué prefieres si paliza o muerte) una película de la que no sabíamos nada, Zoo loco.

Como no queremos pasar por ignorantes (las miserias mejor en casa con los tuyos) leímos varias críticas y no la ponían mal (que después del resultado está claro que vimos una crítica de alguien muy raro porque si no no lo entiendo, que es lo que tiene internet, que deberían avisar, ¿no?, poner algo así como "ojo, que soy mu raro, allá tu si me haces caso").

He de reconocer que no las tenía todas conmigo, por eso me lleve la tabla de planchar y unas cuantas camisetas, la poancha de vapor y un alargador muy largo, me daba a mí que iba a ser una de esas películas en las que no importa que te pierdas un trocito...o dos...o tres. Y tuve razón.

Por más vueltas que le dí en su momento (ahora lo he dejado, lo de las vueltas, tengo muchas preocupaciones en este momento más urgentes, la verdad, por ejemplo ¿qué hago hoy para comer?, que estoy podridita de pensar y pensar y que luego no le gusta nada a nadie...ni a mí, porque cocino de pena...pero me estoy desviando). O sea que le dí vueltas porque no consigo entender a los que han perpetrado semejante bodrio. A ver: ¿es una peli para niños? ¿para adultos? ¿Para adultos con discapacidad afectiva? ¿Para amantes de los animales? ¿Para los que les gustan las cursiladas? ¿O no pensaron en nada más que aprovechar subvenciones? Que alguien me conteste por favor: ¿para quien leches se hizo esta película?

Es una historia absurda de planteamiento infantil (vigilante de zoo más bueno que el pan que nunca consigue chica y al que los animales, que hablan, deciden ayudar), con personajes que no puede entender un niño (la primera novia, esa arpía de libro que se ve venir a ocho kilómetros pero que no debe ser obvia para una niña de seis años), situaciones absurdas y vergonzosas (ahora no las recuerdo, gracias a Dios, mi memoria me preserva de algunas debacles), alegatos a favor de los animales (del tipo que salen el los libros de texto de primero de primaria), y gags animálicos manidos, trillados, sacados de otras mil pelis anteriores... incluido el animalito con acento andaluz.

Allí estábamos los cuatro y mis camisetas planchadas, aburridos, bostezantes, atiborrados de palomitas, y con bastantes menos euros en el bolsillo que al comienzo de la tarde. Y para colmo, como somos unos benditos, caundo terminó no nos atrevimos a colarnos en la sala de al lado para resarcirnos de algo tan, pero tan, tan malo.

¿Qué lección podemos sacar de esta vivencia cinéfila? Varias:

a) no te creas las críticas de nadie, pero de nadie, nadie, lo que te lleva a un callejón sin salida porque si no lees críticas acabarás en el cine como nosotros, viendo bodrios carísimos.

b) A veces es mejor hacer bricolaje casero familiar, o volar la cometa aunque no haga viento, o acabar peleados al final del día, pero sin haber enriquecido a unos...unos....unos desgraciaos, no se me ocurre otra palabra.

c) Llévate siempre trabajo al cine, así no perderás del todo la tarde si la cosa no resulta.

O no, no estoy segura.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Verraquismo visceral

Pues no, no me gustan especialmente los cowboys, así, como concepto, aunque reconozco que la ropa les sienta bien, les hace más viriles (qué palabra tan antigua) y les queda estupendamente esa cosa de no lavarse que todos tienen...cosa que nunca diré delante de mis hijos, no quiero que cunda aun más el ejemplo.

Los alienígenas me gustan más, bueno, no los alienígenas, yo nunca me hubiera casado con alien y reconozco que me habría costado much9 encariñarme de alguien tan feo como E.T., pero me gusta la ciencia ficción, más la leida que la vista en el cine. Pero yo no pagué los casi ocho euros de la entrada para ver aliens, ni para ver cowboys así, en genérico. Yo pagué lo que en plena crisis me parece un pastizal para verle a EL, en mayúsculas, a super DANIEL CRAIG.

Sí, soy una forofa desatada desde que le ví en su primer bond y sí, creo necesario explicar por qué estaba viendo un bond, el primero de mi vida al que me acerqué voluntariamente, sin que mediara ningún ataque sorpresa por parte de ninguna televisión nacional. El caso es que siento una..ejem..pequeña debilidad por los hombres guapos, debilidad que intento disimular de mil maneras, entre ellas no alquilando ninguna peli sólo por la belleza de su prota, aunque eso me obligue a leer críticas, biografías y sesudos estudios que me den una coartada.

En el caso que nos ocupa sencillamente vi el poster anunciador de la peli y me dije que era un hombre muy guapo y que cuando me pusiera enferma podría mostrar alguna indulgencia hacia mi adicción a la belleza masculina. Pero como soy muy fuerte pasaron más de seis meses hasta que me cogí una gripe. Entonces alquilé Casino Royale, la dejé en la estantería del salón, hice las camas, pasé la mopa, puse en marcha una comida de emergencia (paella de marisco congelao...el marisco, no el caldo, faltaría más), pagué los recibos de las extraescolares por internet y entonces sí, me tumbé en el sofá dispuesta a descansar mi cabeza y alegrar mi vista. Y lo que viví solo puedo definirlo como una epifanía: descubrí a un hombre muy guapo que era además un gran actor, capaz como tantos actores ingleses de contarlo todo con los ojos sin usar una palabra, capaz además de reinventar un personaje tan manido y hacerlo por primera vez creible. En fin, que estaba dispuesta a un entretenimiento barato y me encontré otra cosa muy distinta.

Desde aquel momento me hice fan incontestable de Craig, he visto toda su filmografía a mi alcance en inglés subtitulado (porque ¡vaya voz, señores, vaya voz, a la altura de su cuerpo y su mirada!) y todavía ando buscando alguna de sus pelis que no accedieron a nuestro mercado. (PUede incluso, que me de otro ataque anglófilo y sea capaz de ver cualquiera de estos títlos a trozos: un fragmento en castellano para saber qué dicen, y el mismo en inglés para escuchar su modo de decir...no sería la primera vez, no).

Se entenderá entonces que yo, por EL, estoy dispuesta a tragarme lo que sea. Veré incluso la de miedo que ha hecho, yo, que me asusto con "Agárrame ese fantasma" de Abbott y Costello, que con catorce años tuve que salirme de La Bella Durmiente porque me aterraba la bruja-dragón del final. Esto es amor, lo confieso.

El caso es que no esperaba mucho de esta "Cowboys contra Alienigenas", me esperaba incluso lo peor, pero tengo que decir que no está mal. De un modo raro consiguen que no chirrie esa mezcla imposible (imposible por lo menos a los no inicados al comic en que se basa) de colts y armas más allá del láser. Se deja ver, es entretenida, y le pegan muy bien las palomitas de rigor. Además es un gusto recuperar al Harrison Ford de los mejores tiempos, y ver el recital de pequeños gestos que Daniel pone a nuestro alcance, y la ambientación, y la conjunción de dos mundos en apariencia incompatibles.

Pero también tengo que decir que mi pasión uterina por este pedazo de hombre no ha quedado del todo satisfecha: me falta, claro, la versión original, inalcanzable donde vivo (porque si Craig tiene una bonita voz, no se pierdan la de Ford), y un poco más de expansión interpretativa del personaje principal, y haberle visto (por pedir, pedir) más las cachas, que sólo se le ve una vez en una escena bonita pero muy efímera y se me hizo corto, la verdad, no me dió tiempo a babear lo suficiente.

Y como una es, ya lo he dicho, una hooligan del incomparable DANIEL CRAIG, la volveré a ver, claro está , pero en mi casita, que cuesta menos y en V.O.. Y con el mando en la mano para poner el slow donde interese, que hay que amortizar la nómina y aliviar la líbido. Para que veas lo poco que cuesta la felicidad insustancial.

P.D. Me hubiera gustado poner al principio una imagen de mi adorado vestido de vaquero pero se me queman las patatas y lo primero es lo primero. Tampoco importa tanto, en internet hay fotos a porrillo, elige la uqe más te guste